Cada día son mas los niños y adolescentes que deambulan por las calles pidiendo monedas, trabajando de lo que pueden para poder comer, en los mejores casos.Otros utilizan la recaudación del día para comprar drogas, ya que el efecto de esta les quita el hambre.Esta problemática no es solo cuestión del gobierno, sino que es a nivel social y cultural.
Los niños trabajando constituyen una cruel realidad y contrasentido ético .Sin dudas el trabajo infantil impide a los niños el acceso y la permanencia en la educación, así como su participación en el esparcimiento y el juego.
La EANNA es la primera encuesta especifica que se realiza sobre la problemática infantil en la Argentina.Su cobertura es urbana y rural y abarca a las siguientes provincias Jujuy,Salta, Tucuman,Formosa,Chaco,Mendoza y Buenos Aires.La muestra fue realizada en 14 mil viviendas.El grupo etario esta divido de 5 a 13 años y 14 a 17 años; los resultados de la encuesta muestran el grado de difusión del trabajo infantil, en el sentido estricto, alcanza al 6.5% de los niños y niñas y al 20.1% de los adolescentes. Los datos que se desprenden del estudio indican que la magnitud del trabajo infantil y de las actividades productivas para el autoconsumo va según el sexo, afectando principalmente a los niños y adolescentes varones. En contrapartida, las actividades domesticas intensas están mas difundidas entre las mujeres, especialmente entre las adolescentes.
A través de esta problemática, que como dije antes, es a nivel social y cultural; se están perdiendo las futuras generaciones, esas de las que tantas veces hemos oído hablar.Por eso es que llego el momento que como sociedad comencemos a pensar y funcionar como tal. Hagámoslo simplemente por esos niños que no crecerán jamás.
Jesica Murua
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario